La saturación de publicidad en la Internet está poniendo en tensión problemas entre el origen de la información y el destino, las empresa encuentran dificultades en llegar al cliente, el usuario que se beneficiaría con sus propuestas, contenidos, productos o información, tampoco está satisfecho con lo que encuentra.
Es por ello que los buscadores cambian sus políticas de clasificación y las aplicaciones se acomodan a esas propuestas.
La idea es poder individualizar al usuario que se convertirá en cliente. Las aplicaciones, así como Google, intentan llegar con la convocatoria a un específico usuario, por lo cual el refinamiento de la información es cada vez más complejo y requiere que el usuario mismo aporte a ello.
Es por eso que las aplicaciones están intentando parcializar sus miembros, solicitándoles precisiones, en un principio, entre amigos, familiares, clientes; actualmente por grupos; Google por ubicación.
Los usuarios están reacios a proveer información, ya sea a los buscadores, como a sus aplicaciones, redes sociales, por ejemplo, ya que están susceptibles a la saturación de publicidad, y ofrecer información no parece haber solucionado la conversión de usuario a cliente, sino más bien provocado la reacción adversa.
Google, en un intento por promover una relación entre el mundo real y los productos, está utilizando la localización de los usuarios, identificándolos, sobre todo desde el Android, que combinados con aplicaciones como Waze, Here y otras que utilizan servicios de geolocalización, ofrecen una experiencia acorde a los intereses del usuario en particular.
El posicionamiento en buscadores se combina con la situación, en tanto Google ha dispuesto para las empresas la aplicación Google Place, que permite anotar la empresa, negocio, industria en la base de conocimiento de localización, de este modo, cuando los usuarios estén utilizando los servicios de Geolocalización, a su vez tendrán la posibilidad de acceder a información complementaria.
Los primeros en subirse a la propuesta, los distintos organismos gubernamentales, que informan el estado del tránsito, la posibilidad de accidentes, rutas alternativas e incluso puestos policiales en el camino; el complemento en información de hoteles y restaurantes es bien recibido, por ahora, por los automovilistas.
Otras aplicaciones intentan parcializar sus contenidos por interés, por temas, pero no parecen ser muy eficaces, no en la recolección de datos, sino en lograr concretar negocios con los usuarios.
Parece que la tasa de retorno importante, sigue siendo cuando el usuario busca específicamente en Google y lo encuentra entre los resultados que ofrece, el comportamiento del usuario, como consumidor, en las redes sociales, sigue siendo esquivo.
Las permanentes propuestas y modalidades de uso del dispositivo móvil, sigue siendo un desafío para las empresas, los usuarios suelen buscar en sus celulares, pero no concretar.
Luego, convivir con el celular en todos los aspectos de la vida, es una cuestión que está llegando a un estado de saturación, suele verse gente caminando que consulta el celular, en salas de espera, en bares, incluso en reuniones; sin embargo a la hora de los negocios, el posicionamiento en buscadores sigue siendo la mejor forma de llegar al usuario, el que nos busca, parte de ello es porque está dispuesto a utilizar el tiempo para hacerlo, en vez de tener la sensación que le usan el tiempo cuando la convocatoria llega sin solicitarla.
Hay un gran esfuerzo tecnológico en relacionar las búsquedas con referencias localizadas, sin embargo, el mejor efecto sigue siendo el interés del usuario en vez de la profusión de información no solicitada.
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