Ante el poco rendimiento de los sitios, es hora que las PYME reformules sus estrategias en la web
Es una consulta habitual la decepción de las PYMES sobre el resultado de sus sitios.
Ante tantos consejos sobre cómo diseñar un sitio, es muy difícil llegar a alguna conclusión, sobre todo porque los mensajes ya son lugares comunes: diseño atractivo, ¿cómo se cuantifica o califica eso?, menos es más, ¿menos que qué, más que qué?, oferta clara del producto ¿claro en qué sentido?, si hace años que al PYME tiene bien claro su producto, cómo no va a ofrecerlo claro en Internet.
En otras palabras, son argumentos de venta, clichés, pero nada que signifique mucho, sobre todo cuando las miles de empresas que venden servicios de diseño web, ofrecen exactamente lo mismo.
Ante el lugar común, algunos clientes eligen por afinidad de estética, revisan las páginas de sitios con productos similares, confiando en que la experiencia de otros es útil para sí mismos y más o menos usan un criterio estético. En algunos casos por conocidos, en otros por recomendaciones.
Dudosas metodologías o ninguna, ante la ausencia de criterios organizados.
Para colocar las cosas en el frío lugar de los negocios, ninguna de esas nociones son importantes a la hora del diseño web, son sucedáneos, pero no importantes.
Lo único importante es la realidad de la Internet, sin importar la estética, los colores, lo atractivo, lo bien que esté preparado el producto, la calidad de lo que se vende, lo único importante es que los que buscan en los buscadores los productos que la PYME ofrece, la encuentren primero que todo, de ser posible, o al menos entre los 10 o 20 primeros puestos de los resultados.
Luego, en la mayoría de los casos, la estética y atracción cae en segundo lugar y es completamente relativo, porque es imposible determinar “gustos”, o paciencia o tan siquiera qué es “claro” para el cliente.
Las ambigüedades, la página fea, pero útil es la que mejor interpreta la relación de búsquedas de clientes y la que mejor resultados obtiene.
Pero esto, también es un cliché, para sacarlo del estigma, hay que saber cómo hacerlo. La respuesta de Perogrullo, y nuevamente la que “venden” todos los sitios: el sitio tiene que estar organizado para los clientes, para mostrar los productos, para vender, y no para los buscadores.
Los buscadores cuentan con procesos del orden del análisis semántico para detectar cuando un sitio está preparado para llamar su atención, pero no es de utilidad real para los clientes potenciales del sitio.
La situación es más compleja y comienza antes del diseño del propio sitio. El asunto es que hay que investigar, antes de contratar a alguien para el diseño sobre cuáles serán las condiciones que debe cumplir el sitio para el objetivo de ser encontrado.
Esto implica dejar para después, el atractivo, la estética, los contenidos incluso, que se harán en función del proyecto previo: averiguar qué es lo que debe tener el sitio para ser considerado como importante para los buscadores.
El primer paso es contratar un servicio que investigue precisamente esa situación, actividad que realiza el SEO posicionamiento.
En orden sería más o menos lo siguiente:
1. Investigar con qué palabras los usuarios buscan los productos del sitio.
Es usual creer que el sentido común resuelve este asunto. Pero es el primer error. La conducta, el lenguaje, las tendencias de los clientes se mueven por días, por oleadas, por modas, por centenares de proposiciones aleatorias. Un ejemplo claro es que mientras al principio en los buscadores se colocaban preguntas generales, con verbos en infinitivos como: diseñar sitio, actualmente las personas organizan la búsqueda inquiriendo a los buscadores: Quién puede diseñarme un sitio.
Hay herramientas y técnicas para averiguar este tipo de información. De modo que el primer paso es comprender con la mayor exactitud posible cómo es el comportamiento de los clientes posibles. No se puede usa ni el sentido común, ni las suposiciones, hay que tener criterio para conocer muy bien este proceso, ya que de él depende que todo un esfuerzo posterior en el diseño del sitio no se vea desperdiciado.
2. Averiguar cómo está nuestra competencia posicionada, respecto a lo investigado en el punto 1.
Los que nos encargan el diseño del sitio suelen suponer que su competencia es el que tiene en el mundo real. En internet esas relaciones desaparecen. En Internet la competencia es el que ha logrado aparecer entre los primero 20 vínculos de cualquiera de las respuesta de los buscadores con las palabras que se han investigado en el punto 1. En otras palabras: la popularidad, en Internet, tiene que ver con otros parámetros y no con la competencia del mundo real. Hay que comprender que son medios diferentes, de clientes diferentes, que las actividades del mundo real se puede contar en decenas o centenas, en el mundo virtual pueden ser centenares de miles, millones, de la habilidad en estos dos puntos dependerá ello.
3. Para lo que se haya encontrado en los puntos 1 y 2, implementar estrategias para vencer a la competencia.
No todos los rubros son iguales, no todos los productos conforman un cliente estándar y la competencia hace lo mismo que nosotros: estudia el modo de estar en una posición debido a sus propias estrategias. Hay que tener un objetivo claro de qué hay que vencer, en forma cuantificable.
Por ejemplo, uno de los ítems del posicionamiento es la cantidad de vínculos de otros sitios realizados hacia nuestro sitio. Personalmente no es una de nuestras estrategias, es ineficaz, extenso, difuso, es caro, porque hay que pagar, a veces, y sobre todo: imponderable, es como un tiro al aire, imagine que hay miles y miles de envíos de mails con la propuesta, recabar esos mails, interesar al otro, es tedioso e infructuoso. En otras palabras: el procedimiento implica un trabajo de administración y desperdicio de recursos humanos superior a lo que se obtiene.
Pero muchos lo usan, son como tiros al aire, algunos pegan. Pero, hay que saber entonces cuántos de estos vínculos obtuvo la competencia para lograr el espacio que ocupa y crear una estrategia para superarlo. Y solamente uno de los aspectos a tener en cuenta. Hay decenas.
Es trabajo del SEO posicionamiento establecer la estrategia con que se enfrentará este caso en particular, así como cada uno de los que se investigue respecto a la competencia.
En conclusión: hay que cuantificar cada uno de los logros de la competencia y establecer como objetivo superarlos. Una vez que se tiene una estimación de la cantidad de estrategias exitosas de la competencia y se establece cómo se la va a superar, se puede estimar en qué tiempo se logrará.
Hay que saber que no se puede “apresurar” el procesos atacando todos los puntos, tipo misil; los buscadores detectan los “propósitos”, saben cuando hay clics llamativos hacia un sitio, o cuando se generan estrategias artificiales para generar clics, o cualquier truco al respecto, que los hay, de manera que el que nos contrata el sitio, debe tener claro dos aspectos importantes: apresurar las cosas generando estrategias tipo shock, todas juntas, los meterá en el proceso que los buscadores llaman caja de arena,Sandbox, que se pueden informar con clic aquí. (http://posicionamientoenbuscadores.datagestion.com.arsandbox.asp?con_codigo=88 ), y que hay muchas técnicas llamadasBlackhat, que son un fraude de algunas empresas inescrupulosas que para aparentar un éxito, consiguen el posicionamiento con malas artes, de forma muy rápida, pero que no se mantiene y el dueño del sitio terminará hasta teniendo que cambiar el nombre del sitio, en algunos casos, por penalizaciones de este tipo de actividades. Puede informarse aquí: http://posicionamientoenbuscadores.datagestion.com.arBlack-Hat-SEO.asp?con_codigo=77
4. Técnicas de control del proceso.
La imaginación es muy importante en este tipo de actividad, pero entre la imaginación y la fantasía hay muchas diferencias. Por más que se realicen planes que “suenan” interesantes, que “parecen” sensatos, ambos aspectos son subjetivos. Hay que tener incluido un plan de control de las estrategias que se van a realizar, sin eso, nuevamente sería como tiros al aire, cosa que sale muy caro.
Hay que tener una manera de ir midiendo los efectos y tener un plan de trabajo sujeto a rectificación de la dirección que tomaría el sitio, en caso de descubrirse en el proceso caminos alternativos, o simplemente cambios en los procesos en que los buscadores realizan la clasificación para el posicionamiento.
Sin un control, todo parece “magia” y una de las razones por las que hay tanto “ruido” en esto de posicionar sitios es porque no se implementan técnicas para comprobar lo que se inicia como procesos de posicionamiento.
Recién cuando se tienen estas respuestas, entonces se generan las condiciones para el sitio que cumplan los procesos y permitan que se ejecuten las estrategias sin boicotearlas.
Es común que las PYMEs contraten el proceso de SEO posicionamiento posterior al diseño web, sólo para tener que escuchar que tiene que rehacer, cambiar y en muchos casos volver a comenzar el sitio, para que no “trabaje” en contra de las necesidades del posicionamiento.
También es común que los propios diseñadores de sitios convenzan a sus clientes que ya están incluidas, sin solicitar el plan que se ha diseñado, el modo de control. No solicitar precisiones sobre estos aspectos es una ingenuidad que se paga caro.
Hay que comenzar contratando un servicio SEO posicionamiento antes del diseño web, que se encargará de que los lineamientos necesarios de cumplan.
Y si el sitio ya está hecho, tiene que estar dispuesto a producir los cambios necesarios para acompañar el proceso de posicionamiento, ya que si hay buenas estrategias de posicionamiento, pero el sitio conspira en contra, se alcanza el posicionamiento, pero saldrá mucho más caro en el recurso más importante: el tiempo.
La respuesta, para un diseño web exitoso, es más sencilla de comprender que de realizar, y comienza con estar bien asesorado por dónde empezar.
