Cómo planear un diseño web o contratarlo para su éxito, para PYMEs, empresas
Antes de iniciar el proyecto es mejor informarse sobre algunos tips importantes para su éxito
Entre los errores que se cometen en el plan de trabajo, hay
que ser lo más objetivos posibles.
Tanto para el que planea un diseño Web, como para el que lo
contrata debe tener en cuenta que algunas conductas de trabajo son
contraproducentes.
Estas con algunas de las situaciones que generan un punto
débil en un proyecto que mejor evitar.
Evitar actos de fe.
Se suele escuchar que los empresarios culpan a los diseñadores, luego a los empleados que los contrataron, luego a las malas decisiones, luego a las circunstancias, las situaciones son diversas. Pero en cuanto se lo indaga sobre el plan, suele no saber al respecto, descendiendo la cadena de contratos, se llega a un punto en donde sólo hubo comentarios, y contratos a alguien que otro supo que hubiera tenido éxito.
Sea por recomendación, por conocimiento, por delegarlo, siempre debe existir un plan previo, con tiempos, estimación, y actividades.
No dejar al azar de la suposición decisiones que serán importantes.
Una guía básica para el diseñador:
Conocer el producto que se va a ofrecer, o informar, o difundir o el objetivo principal del sitio web
Investigar a la competencia en sus fortalezas. Entender como competencia a aquellos negocios o empresas que destacan en internet (no en el mundo real), que son los que encuentran nuestros potenciales clientes por los medios habituales: los buscadores.
Basar el diseño y contenidos en premisas investigadas.
Hay tópicos que sin tener en cuenta la investigación, se deben realizar para aportar al crecimiento: control de las actividades que los usuarios realizan en el sitio.
Incluir políticas de difusión automáticas.
Reducir las actividades administrativas, pero informarlas e informarse, toda actividad requiere de un control, administración, cambios, crecimiento.
Evitar iniciar el proyecto basado en actos de voluntad.
Evitar las promesas de tiempos incumplibles, basados en nada, pensando que con la voluntad de la decisión se moverá el proyecto. Los proyectos se mueven con un plan sensato y concreto, basados en premisas reales, por ejemplo, se suele no tener en cuenta fines de semana, porque los que encargan los proyectos suelen pensar que mientras ellos se encuentran en una quinta en el asado, el diseñador web está trabajando.
Mejor separar en etapas el proyecto y asignarles personas y tiempo, suponiendo 8 horas diarias de trabajo, 5 días por semana.
Si un proyecto está acotado en tiempo, tener en cuenta que no es el mismo precio, ni el mismo grupo de personas, y por lo tanto, si no hay espacio para una persona capacitada que funcione acorde al tiempo, es probable que no se concrete, solo que salga más caro.
No creer que porque hay dinero y voluntad, los proyectos salen mágicamente, sin duda que algo sale, pero fuera del plan previsto en el punto anterior y por supuesto, no se puede pretender que los resultados sean los mismos.
Respecto a este punto, los empresarios suelen creer que apretando los tiempos, obtuvo igual el producto, de lo nunca se entera es de cuál hubiera sido ese producto en caso de respetar los tiempos del proyecto.
Por lo mismo, cuando los resultados no son los esperados, la distribución de culpas nunca alcanza a la propia decisión de no respetar el plan de proyecto, pero son resultados cantados.
Proyectos ambicioso sin escalas
A la vera de deslumbrantes proyectos con gran marketing, sobre todo ideas que parecen simples como Twitter, la reverberación del éxito marea. Muchos no dan crédito a que herramientas como esa estuvo en proceso de plan, largo tiempo y está basada en un equipo gigantesco, con capitales importantes.
La fantasía del joven en el garaje de su casa con una idea que lo hizo saltar al éxito, es anecdótica, en la era de la información, hay muchos recursos anteriores generados para llegar a la idea que significó Twitter, lo que se cuenta luego, es literatura.
El verdadero joven en un oscuro garaje, comienza con algo pequeño, que va probando, cambiando, generando nuevos proyectos y creciendo en conocimiento, en ideas, hasta que llega a un producto que quizás prende en el gran público. Sostener ese aparato, requiere que se esté preparado para ello, contratar un mega proyecto, bajo el influjo del éxito de ideas que se consideran menores es un error que se paga con el insumo más preciado: tiempo.
Cualquier idea debe contar con algún soporte propio de test, sin suposiciones. Por ello, mejor crear prototipos y luego ir creciendo con el resultado.
Ignorar el cambio de contexto
Toda nueva actividad genera un proceso de cambio circundante. No tener en cuenta cuáles serán los efectos de la nueva actividad en el curso normal de una empresa es un error que afectará el resultado que se espera.
Ya nadie comete el error de planear un sitio y no tener a alguien que atienda contactos, por lo mismo, no sólo hay que atender el contacto, sino el contexto, usuarios posibles, usuarios potenciales, nuevas tecnologías de apoyo, como las redes sociales, servicios de posicionamiento, y todo el contexto que en internet generan procesos de nuevos negocios o convenios con otras empresas.
Entender que el aislamiento en Internet no funciona. Tener un sitio web, no es visibilidad. Si usted debe informar a su medio, usando el boca en boca, es como una tarjeta de cartón, que se entrega en la mano de alguien, acción infructuosa, esas personas ya lo conocen, son unos cuantos cientos, quizás miles. En internet hay millones de usuarios, los sitios se hacen para quienes no nos conocen y no podemos dejar que la casualidad del rumor difunda el sitio, hay reglas y medios claro para administrar la imagen de la empresa en Internet, tarea que se ocupan profesionales en la optimización de sitios y plan de actividades para la difusión de los sitios.
Ignorar los cambios de conductas
Si algo ha demostrado Internet es que la conducta de los internautas es impredecible, o no, no se sabe bien si hay algo muy dirigido o simplemente es el azar. La conducta de los internautas es imprevisible, no tenerlo presente es un error.
En mi opinión Facebook, la más famosa de las redes sociales ha cometido el error de equivocarse respecto a la conducta de su público, que fuera de sus cálculos reaccionó mal al ingreso de la empresa a cotizar en bolsa, porque de repente los participantes tomaron conciencia que ellos le hacían ganar fortunas a la empresa, y lo que obtenían a cambio no era tan satisfactorio, lo que hasta el momento ha comenzado a generar pérdida de posición para esa empresa.
Hay que tener algún plan alternativo para el caso de detectar conductas inesperadas.
Otro caso que conozco al respecto, son algunos sitios Web 2.0, que sin tener un moderador adecuado, formado para ello provocó un fracaso estrepitoso del proyecto Web 2.0. Dejo deslizar que no es un medio menor, se trata de un proyecto del diario La Nación, que con características tecnológicas impecables, con un impresionante soporte de difusión, cayó por malas políticas de administración del sitio, descuidos, descontrol, y fundamentalmente: conducta inesperada de los usuarios que convirtieron la participación en un infierno que hizo huir al principal insumo de todo sitio: usuarios.
Crear un reflejo de situaciones del mundo real, en el virtual
Hay que comprender que las posibilidades en Internet son enormes, masivas, diferentes, cuenta con sus propias características y normas, en la mayoría de los casos aprendemos junto con la red, no hay que esperar reacción del mercado del mismo modo que en el mundo real, de manera que las actividades típicas de marketing o gráficas, no son las mismas, hay que enterarse de las nuevas herramientas o crear las propias.
Dentro de este contexto, hay que ver si el concepto de “marca”, por ejemplo, sirve, o el de “logo”, ambos son de saturación en medios gráficos, en la calle, diarios, pero hay que tener en cuenta que los sitios no están en donde la gente pasa. Hay que estimar si gastar recurso en marcas o logos son formas eficaces de colocar un sitio entre las preferencias del público.
En muchos casos el desconocimiento del medio hace naufragar buenas ideas.
Ignorar la motivación
Todo proyecto en internet depende de la motivación, que no es siempre dinero. La inteligencia, suele ser una de las características más desarrolladas, no ahogarla con normas empresariales es una de las premisas que mejores resultados ofrece.
Tratar a gente de informática, ya es una cuestión social desde que han nacido las computadores, mal que les pese a los empresarios, cuando el foco de interés no es el interés de la empresa, sino motivaciones de ambición intelectual, es una de las características de los desarrolladores, el arte, la creación, la experimentación requieren de libertad en el pensamiento y en la acción, los empresarios que generan situaciones de control, porque tienen la sensación de no estar pagando el tiempo de cerebro sino sus resultados, seguramente cuenta con personal desmotivado, estancado y sin mucho futuro. Tratándose de personal que tendrá la responsabilidad del negocio en internet es una situación que comienza con un estancamiento anunciado.
La libertad de pensar y actuar es un claro motivo de disparadores, de ideas jugosas, de la originalidad, nada de esto puede darse en organizaciones ahogadas en control del personal, en sus tiempos o acciones.
Confundir información con acción.
En cierta ocasión, al contratárseme para asesoría de un sistema, el dueño me informó de la situación del estado de una actividad del servidor, que fallaba en momentos críticos, bajo la suposición de tenerlo controlado. Cuando recabé información de cómo serían las acciones que garantizaban ello, cada uno me explicó lo que pasaba, pero nadie pudo decirme cómo lo evitaría, ni estaba por escrito, ni nadie se hacía cargo de la solución, solamente cumplían en informar. Mi conclusión fue contundente: llegado el momento crítico, sin ninguna duda el suceso ocurriría. En ese momento no me volvieron a llamar, sólo para contactarme más tarde, pues todas las acciones que había predicho que pasarían pasaron exactamente en el orden. Hay un problema en dos direcciones: el empresario que al ser informado de un problema, presupone que el mismo será solucionado, el empleado que cree que cumple con avisar, sin comprender si tiene o no responsabilidad para resolver, o más allá de la responsabilidad, si tiene los recursos.
No bastan recursos y acción, hay que tener ciertas certezas y por ello, hay que llevar las soluciones al extremo de probar sus límites, tratar de romperlo antes del momento crítico, para cuando ocurra, saber qué pasará y planear acciones alternativas. Tales cosas en internet son difíciles ya, pero si además, creer que estar informado las soluciona y tomar medidas punitivas por los resultados, culpando a los demás no solo es recurso gastado, sino culpa propia aunque se publicite que es ajena.
Basar las expectativas en experiencias ajenas
Muchos subestiman ideas simples que tienen muchos éxito, como Twitter; he escuchado personajes importantes de la política, al nacimiento de esa aplicación desestimarla por ser pavadas de adolescentes, sin comprender que justo por ese alcance es un instrumento increíble, no sólo por la captación de jóvenes, sino por el uso de colocación de tecnología, con lo que contaría con una apoyo de capital que ningún político pudo ignorar. Es la típica clase de comentario del zorro que ve las uvas verdes porque no las puede alcanzar, entonces las rechaza.
Es común para los empresarios creer que si algo tan “simple” salido del ocio de una mente adolescente, qué cabe esperar para una idea salida del jugo de la tormenta de ideas de genios del marketing de su empresa. Como dije antes, hay que generar algún plan para testear la idea, en pequeña escala, y con resultados previstos, medibles, controlables, iniciar grandes ideas sin comprender que internet es un medio diferentes, basándose en que otro tuvo éxito es un camino que ya miles de empresarios recorrieron, todos los conocemos con nombre propio: el fracaso de las punto com.
Basar las expectativas en experiencias ajenas es basarse en objetivos abstractos, no se conoce en todo su contexto el plan que llevó adelante otros emprendedores, hay que tener estrategias concretas para entender hacia dónde dirigir los recursos de un proyecto web.
Creer que tenemos el poder de dirigir comportamientos.
Los usuarios siempre realizarán acciones inesperadas, que no se nos ocurren. Es bastante común encontrar sitios que para participar llenan de condiciones restrictivas el espacio, creyendo que con esas reglas regulan el comportamiento de los usuarios. Lo más probable es que esté perdiendo usuarios.
En algunos casos, hay sitios que alientan la conducta extraña, por ejemplo los que no controlan el comportamiento Troll, que es un típico personaje de internet que molesta en los sitios Web 2.0, denostar a los otros participantes, descalifica notas, agrede a otros participantes. Hay empresas que contratan ese comportamiento como servicio SEO posicionamiento, bajo la idea que beneficia a la empresa, porque coloca un vínculo allí donde el Troll molesta. La razón es que los Troll han demostrado que convocan participación más que los sesudos artículos de cualquier tema. El método de armar líos es útil, la gente suele indignarse y responder a ello. ¿Pero es ganancia?, no hay que estar tentados de contestar rápidamente que siempre que atraiga usuarios es útil. Esta técnicas estadísticamente algo al azar, y nunca se sabe para dónde lleva el prestigio de una empresa, es mejor usar técnicas que sumen y se puedan controla, en vez de un descontrol que no se sabe a qué resultado se llega.
Asumir que todo cambia
Si algo ha mostrado internet, es que todo cambia, no se sabe qué nuevas tecnologías, o qué nuevas situaciones en el contexto del mundo hará cambiar las conductas de los potenciales clientes.
Quien hubiera dicho que aun a los más recalcitrantes enemigos del celular hubieran podido convencer ese aparatito molesto que encima tiene un costo imprevisible en las economías domésticas y que a pesar de ello se ha convertido en imprescindibles para grandes compañas de marketing.
Quien hubiera dicho que los políticos se prendarían rápidamente de herramientas como Twitter, cuando no había ninguna evidencia de ello con el Facebook, su casi inmediata anterior invención de concurrencia masiva.
Quien hubiera sospechado que con marcha creciente, Facebook dejaría de tener apoyo de sus usuarios apenas empezar a cotizar en bolsa.
En cada uno de los puntos planteados, hay experiencias conocidas y no tanto. Lo mejor, para asegurarse dónde se está parado con un proyecto en Internet, lo mejor es tomarse el tiempo de investigar primero, luego implementar herramientas a pequeña escala que permitan estimar la situación de invertir, no sólo dinero y recursos, sino tiempo, en internet el tiempo es de otra sustancia.
En definitiva, mejor solicitar asesoramiento antes de iniciar el diseño web.
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